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Palacio da Pena, Sintra.



El Palacio da Pena o también conocido como Castelo da Pena, en Sintra es una de los más bellos puntos turísticos del continente. Es el conjunto que refleja el más completo y notable ejemplar de la arquitectura portuguesa en la época del romanticismo. Además del Palacio da Pena en sí que es un monumento a ser admirado, el paisaje alrededor hace le proporciona un entorno natural incomparable.

La región posee un micro-clima diferenciado y único, en Lisboa podemos tener sol, pero al subir las abruptas carreteras que llevan al Palacio da Pena encontrarnos con una niebla deslumbrante y densa, pero que pese a ello no nos priva de vislumbrar varios palacetes y un denso bosque repleto de las más bellas especies de flora.
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El antiguo convento dio origen al actual Palacio da Pena que fue entonces reconstruido según el proyecto del mineralogista germano Barón von Eschwege.
En verdad, del monasterio sólo habían sido aprovechados el claustro de estilo manuelino y la capilla renacentista.
El edificio es en su mayor parte Romántico, pero tiene toques de otros estilos. Según el gusto de D. Fernando, el Palacio da Pena recibió decoraciones diferentes para cada estancia del palacio, actualmente conserva todavía el mobiliario de la época. Destaca en especial sala árabe, con muebles estilo musulmán, la sala china con muebles hechos con lindas incrustaciones en madreperla y los aposentos personales de la reina.
Con la muerte de la reina D. María II, D. Fernando contrae nupcias con una cantante de ópera suiza, la Señora Elisa Hendler, Condesa de Edla. Tras la muerte de D. Fernando, el palacio sería dejado a su mujer, la Condesa de Edla, lo que generó una gran controversia pública, dado que se consideraba ya el histórico edificio como monumento.
La viuda de D.Fernando buscó entonces llegar a un acuerdo con el Rey y recibió una propuesta de compra por parte de D. Luís, en 1889, en nombre del Estado, que aceptó, reservando entonces para sí sólo el Chalé de la Condesa, donde continuó residiendo. El Palacio pasó entonces a ser parte del patrimonio nacional, perteneciendo al patrimonio de Corona durante el reinado de D. Carlos, el último rey de Portugal asesinado en 1908. En 1995 el Castillo da Pena fue clasificado por la UNESCO como Paisaje Cultural, Patrimonio de la Humanidad.
El Palacio da Pena está rodeado por un completo jardín, o mejor dicho, un parque, el Parque da Pena; en él podemos pasear en carruaje a partir del mes de agosto. Es una manera de evitar la cantidad de turistas que se aglomeran en torno al palacio.
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