Vidago, en Vila Real, es un lugar ideal para una escapada romántica y una excelente oportunidad para conocer las aguas minerales de la zona, así como el gran hotel Vidago Palace Hotel (afamado hotel que fue el predilecto de la realeza portuguesa durante varios años).
Vidago es famosa por ser el punto de surgencia de las aguas minerales Salus y Campilho, dos de las marcas más prestigiosas en el país.Así como es uno de los balnearios más prestigiosos del pais,junto al de Pedras Salgadas.
Ideal para un viaje de relajación y una escapada romántica, Vidago es una ciudad balnearia con centros de spa y masajes que ha ganado gran popularidad a partir de sus tiempos de esplendor, entre 1875 y 1877 cuando Luis I la visitaba asiduamente.
Las propiedades curativas del agua le valieron diversos premios a lo largo del continente europeo entre 1876 y 1899, en ciudades tan alejadas como Viena, París y Madrid y también en Río de Janeiro.
La región se vio muy beneficiada con la llegada del ferrocarril, propiciando un incremento en el turismo, hoy en día se pueden apreciar restos de los antiguos establecimientos que servían para atender a los viajeros antaño.
En la actualidad Vidago es un centro de turismo rural, ideal para parejas o aquellos que disfrutan de la paz y la tranquilidad. A pocos kilómetros se encuentra un campo de golf de 9 hoyos, el único de la región de Trás-os-Montes.
Lujoso, y con un punto decadente ubicado entre bosques y colinas, Vidago es una opción excelente para un fin de semana romántico inolvidable.