La localidad del distrito de Castelo Branco , en 1938, premiada como "pueblo más portugués de Portugal" está situado en la ladera de una empinada colina (la colina de Monsanto, ) que se alza abruptamente sobre la llanura, y en su punto más alto, alcanza 758 metros.
Los restos arqueológicos hablan de los lusitanos y de la ocupación romana en el campo de San Lorenzo, al pie de la colina.
D. Afonso Henriques conquistó la ciudad y en 1165, la donó a los Templarios, cuyo Gran Maestro, Gualdim Pais, construyó el castillo. En 1174 el mismo rey le concedió la primera carta foral.
Después de la Restauración de 1640, D. Luis de Haro, ministro de Felipe IV de España, asedió Monsanto, sin éxito,medio siglo más tarde, el duque de Berwick hizo otro intento fallido.
Una de las tradiciones más emblemáticas de Monsanto es la Fiesta de Santa Cruz, celebrada el 3 de mayo, cuando se conmemora la resistencia a los invasores.
El aspecto más característico de Monsanto es el hecho de que el pueblo ha desarrollado en torno a rocas de granito de grandes dimensiones y el equilibrio milagroso.
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