La ciudad de Trancoso, en el distrito de Guarda, se encuentra entre los ríos
Duero, Côa y Mondego y en época medieval era parte de un conjunto de fortalezas situadas cerca de la
Serra da Estrela y la frontera con España.
Su privilegiada ubicación es un punto de observación
importante sobre algunas de las principales vías romanas que atraviesan la
región, entre ellos una que era la conexión entre Braga y Mérida.
Con sus numerosos monumentos, civiles, religiosas y
arquitectura militar es uno de los centros históricos más bellos y expresivos
del país, visitado anualmente por miles de personas.
En la arquitectura religiosa, destacan, las iglesias
parroquiales de Santa María y San Pedro, y la iglesia de la Misericordia.
En arquitectura civil, encontramos la Casa dos Arcos, del
siglo XVI, la Casa del Gato Negro, un curioso edificio en el antiguo barrio
judío, y el Pelourinho, hermosa pieza de estilo manuelino.
En esta ciudad también nacieron el profeta y zapatero
António Gonçalves Annes Bandarra y Padre Francisco Costa.
Trancoso está hoy rodeado de muros, de época de dom Dinis,
con un hermoso castillo, que tiene una singular torre de homenaje trapezoidal
de origen mozárabe.
Aquí se libraron importantes batallas, incluyendo la
Trancoso, en 1385, en una meseta a unos pocos kilómetros del centro histórico,
donde fueron derrotadas las tropas castellanas invasoras y que anticipó del
resultado de la batalla de Aljubarrota.
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