El castillo de Montalegre, germen de la población del mismo nombre en
las Terras de Barroso, distrito de Vila Real, fue mandado construir por el rey
Dom Afonso III durante la reorganización de las fronteras de su reino, en la
segunda mitad del siglo XIII.
El objetivo de la
construcción fue la consolidación de la frontera septentrional de Tras os Montes
dotándola de un efectivo orden territorial y jurídico que debería quedar bajo
el poder del rey.
El dominio regio duró
poco tiempo, pues antes de terminar el siglo XIII, Pedro Anes recibió de parte del rey Dom Dinis la carta foral de Montalegre,
con el objetivo de poblar estas tierras, que se encontraban completamente desiertas.
En la actualidad el castelo
de Montalegre conserva todavía sus principales características de
fortaleza gótica, con su planta ovalada, lienzos de murallas entre una torre
cuadrangular y dos rectangulares, como elementos de defensa activa.
La torre de homenaje
también está asociada a la cerca, participando en la protección de ésta, no
aislada y situada en el centro del patio como era habitual en el período
románico.
De las dos puertas que
existen en el castillo se conserva sólo la puerta orientada a naciente, la
puerta principal que estaba protegida por la torre de homenaje ya no existe.
La torre de homenaje es
la pieza más destacada del conjunto, siendo su construcción posterior a la de
las restantes piezas del castillo. Esta torre fue construida durante el reinado
de Afonso IV O Bravo y concluida en 1331.
A esto se debe
que la torre de homenaje tengo una mayor altura y sección, que las restantes
torres, asumiéndose como la parte más robusta de todo el conjunto.
Está dividida en cuatro
plantas y una organización cuyos sistemas de evacuación de aguas, espacios
abovedados y espesas paredes rasgadas por estrechos corredores de acceso los
balcones revelan una compleja preocupación funcional.
Ya en el siglo XVII
debido a las guerras de restauración, el Castillo sufrió nuevas alteraciones
con la construcción de diversos baluartes y revellines, con las
características naturales de la época, no sufriendo más variaciones el conjunto
arquitectónico hasta nuestros días.
No hay comentarios :
Publicar un comentario