Alte en el barrocal del Algarve

ÁIte es un pueblo de la comarca del barrocal, de carácter rural orientado, a los cultivos tradicionales acogido a la fertilidad de sus tierras.

Su típico entramado de calles empedradas, ventanas enmarcadas en colores vivos que contrastan con las fachadas encaladas de blanco inmaculado, chimeneas como cañones que disparan filigranas sobre los tejados uniformes de rojos intensos, ha servido para que muchos folletos turísticos de promoción de la región lo saquen en portada.

Conocida por su verde exhuberante, huertas y bosques como el "jardim do Algarve" posee un entorno natural que invita al paseo.

 Manantiales y fuentes de aguas sulfurosas que recuerdan la actividad volcánica, otrora importante pero ya apaciguada durante milenios, surgen de nichos que a menudo se han decorado con azulejos.

Uno de esos rincones es el de Fonte Grande, invita al descanso en su merendero sombreado, y es lugar de bailes y música popular en las fiestas patronales.

Unos 3 km más arriba hacia la montaña, siguiendo un sendero de fácil acceso, se llega hasta las fuentes del río Alte, desde allí en lo alto las vistas abarcan una gran extensión hasta las costas de Vilamoura, y la quietud y silencio tan sólo lo rompen los cantos de distintos pájaros, un cuco, un ruiseñor, una abubilla o un vencejo.

El pueblo cuenta con iglesia, con portada señalada, tallas de madera y los sempitemos azulejos portugueses que decoran el friso del templo. Algunas capillas presentan también molduras de estilo manuelino. El agua siempre está presente, y el río, que atraviesa el pueblo, tiene un pequeño salto cuyo murmullo arrulla las tardes y noches de silencio.