Caminha es un pueblo histórico, en la desembocadura del rio Minho formando un bonito paisaje junto con sus casas típicas de dos pisos.
En el centro urbano de Caminha destaca lo que queda del Castillo y sus murallas defensivas, la bonita Iglesia Matriz del siglo XV, la de la Misericordia del siglo XVI, el curioso conjunto de casas manuelinas y renacentistas en la pintoresca calle Rua Direita, conocidas por las oito casas, y el símbolo de la ciudad: la Torre del Reloj, la única existente de las tres puertas de entrada en el pueblo del Castillo, que constituía el principal acceso del pueblo.
Toda la zona costera del ayuntamiento de Caminha posee playas de gran belleza, extensos arenales y una luminosidad muy propia.