La Citania de Sanfins es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la cultura castreña del noroeste peninsular.
El amplio control visual sobre toda la comarca entre los ríos Douro y Minho fue uno de los factores estratégicos para el desarrollo de este importante poblado, un ejemplo de proto-urbanismo de la Edad del Hierro.
El amplio control visual sobre toda la comarca entre los ríos Douro y Minho fue uno de los factores estratégicos para el desarrollo de este importante poblado, un ejemplo de proto-urbanismo de la Edad del Hierro.
La
ocupación de la parte alta se debe al período calcolítico,
produciendose el desarrollo de un pequeño núcleo poblacional, entre los
siglos el V y III aC.
Posee
más de un centenar de habitaciones de planta circular y cuadrangular,
agrupadas en torno a unos cuarenta núcleos domésticos.
Según los textos antiguos , tras la campaña militar de Décimo Júnio Bruto para la ocupación romana del territorio, se convirtió en capital de los galaicos en el margen derecho del río Duero.Tras la conquista del noroeste peninsular, el castro ocupaba la plataforma limitada por la muralla central, con una profunda reestructuración urbana en función del desarrollo de la actividad metalúrgica.
Fue reformado en época flavia, y fue abandonado a mediados del siglo IV dC.
El Museo Arqueológico de la Citânia de Sanfins es un complemento indispensable para la comprensión de este singular espacio arqueológico, por lo que se recomienda su visita.