Gracias
a sus bellas playas con pinares, como la Praia de Monte Gordo,se
convirtió en uno de los principales destinos del turismo extranjero
en Portugal, desde la década de los sesenta del siglo XX, cuando se
comenzaron a edificar los primeros hoteles.
Monte
Gordo dispone de buenas infraestructuras y servicios, en
sus bares y restaurantes, se puede comer lo mejor de la cocina local,
la abundante en mariscos y pescados.