Alvor, en el concelho de Portimao, es una
pequeña aldea de pescadores del Algarve, con sus típicas casas de planta baja y
paredes encaladas.
La población
tiene su origen en la época romana, y fue un enclave pesquero en la ocupación
musulmana del Algarve.
El castillo
medieval de Alvor se encuentra deteriorado debido a los daños causados por el
terremoto de 1755.
La población es
un entramado de laberínticas callejuelas empedradas.
En su parte más
alta se encuentra la iglesia del Divino Salvador del siglo XVI, con un interesante
pórtico manuelino decorado con follajes, dragones y leones.
Es muy agradable
visitar su puerto y observar desde alguna de las terrazas el trajín de la
descarga de las capturas del día.
Prácticamente se
puede ver como las gambas pasan del barco a la parrilla.
Hacia el este la
costa es una sucesión de acantilados, ensenadas optimo entorno para pasear o
bucear.