Valença do Minho es una compleja ciudad doblemente fortificada y su fortaleza es sin duda uno de los lugares con más encanto del norte de Portugal.
Su estado de conservación es excelente y el visitante disfruta explorando las plazas y callejuelas del casco urbano, donde aparecen numerosas iglesias y capillas que cobran vida durante la Semana Santa.
Merece la pena pasear por los diversos baluartes de las murallas desde donde se contemplan magníficas vistas sobre la comarca y el rio Miño, así como también la vecina población gallega de Tui.
También podemos dedicarnos a las compras de detalles para la casa, ropa, comestibles, artesanías y antigüedades.