Campo hasta donde se pierde la vista, ciudades y aldeas históricas bien conservadas y la pervivencia de la tradición son características intrínsecas del Alentejo.
Evora, patrimonio de la humanidad, Mertola una villa museo, Montemor-o-Novo…son algunas de las localidades que destacan por su calidad como destino turístico.
Sus calles blancas de paredes encaladas donde todo el mundo se conoce y acogen a los visitantes con simpatía que quedan rendidos ante esta y la belleza y tranquilidad de la planicie que conforma el paisaje.
Las principales ciudades del Alentejo son vivas y pujantes concentrando servicios y oferta cultural en beneficio del flujo turístico. Las fortalezas, iglesias y sitios arqueológicos compiten por la atención de los interesados en el patrimonio cultural.
Por estas tierras corre el rio más limpio de Europa, el rio Mira que nace en la sierra del Caldeirão y desagua en Vilanova de Milfontes.
El valle del rio Mira, desde Odemira a la desembocadura, está integrado en el Parque Natural do Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina, donde se encuentran algunas de las más bellas playas de Portugal.