Porto Santo es una isla cuya peculiar
naturaleza con forma distintos paisajes. Debido a que su origen está en dos
enormes volcanes de diversa antigüedad, de los cuales hoy en día sólo se puede
apreciar una mínima parte.
En Porto Santo hay una buena red de
carreteras aunque para disfrutarla y descubrirla bien es recomendable hacerlo
aquí, se pueden realizar excursiones que recorren las principales cumbres de la
isla como Pico Castelo, Pico Branco, Pico Juliana y Pico da Gandarilha,
situados al nordeste de la isla.
Aunque su cota máxima no alcanza los
500 metros de altitud pendientes son muy escarpadas. También se puede explorar la
zona del oeste con un camino que 10 km de longitud que bordea los acantilados
de origen terciario del elefante arena a moreno.
Otra ruta, que es la más corta pero a la vez la más grande más complejidad, nos lleva a conocer el extremo noroeste por la vereda del pico blanco y tierra sea, donde se encuentra el mayor número de flora endémica de la isla.
Otra ruta, que es la más corta pero a la vez la más grande más complejidad, nos lleva a conocer el extremo noroeste por la vereda del pico blanco y tierra sea, donde se encuentra el mayor número de flora endémica de la isla.
Foto by HugoReisPhotography |
Hay un paseo de escasa dificultad que
se puede realizar sin problemas, el paseo de los miradores recorriendo los
altos acantilados al sur de la isla, su longitud es de 4 km desde el mirador de
las flores en la Ponta da Calheta, desde donde se puede ver Madeira en días
claros.
Porto Santo sólo cuenta con una playa,
el principal atractivo turístico de la isla, debido a que Salinas blanda y la
bañan aguas cristalinas. Su extensión es de 9 km en la costa sureste de la
ciudad de Porto Santo hasta Ponta Calheta y se encuentra flanqueada por un
complejo dunar.
En época veraniega la zona cercana al
puerto se suele llenar de habitantes de la isla que acuden allí a pasar el día
estando prácticamente vacía el resto de la.
Photo: picsfromtheoffice.blogspot.com |
Pero también se puede acudir a
probarlo y relajarse en alguno de los completos y sofisticados centros de tal a
su terapia que hay en la isla.