A 23 km de la frontera con España, siguiendo la carretera N -125, se llega a Tavira una localidad relativamente ignorada por el turismo de masas.
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La ciudad de Tavira, en el Sotavento
de El Algarve, se encuentra a tan sólo 20 km de la frontera con España. Tavira
cuenta con un rico pasado y un importante legado de la presencia árabe en la
zona. Está dividida en dos barrios por el río Gilao, varios puentes unen ambas
orillas, uno de ellos de época romana con siete arcos.
En la zona próxima al castillo, las
calles son angostas y empinadas, a veces con escaleras para ayudar a las
piernas de los viandantes, en esta zona se conservan casas señoriales, palacios,
además de 34 edificios religiosos.
El mejor lugar para disfrutar del
conjunto monumental de la ciudad es el patio del castillo construido en el
siglo XIII en el que se encuentra un bonito jardín con gran variedad de plantas
y bonitas balconada es, a modo de miradores, en los restos de las torres, así
como su bonito paisaje de la ria, formando la isla y una zona de marismas,
En el mismo recinto del castillo está
la Iglesia de Santa María do Castelo construida sobre la antigua mezquita. Es
coetánea al Castillo y conserva sus ventanas y su portada de estilo gótico,
sufrió grandes daños en el terremoto de 1755. En su interior se encuentra el
túmulo del maestre de la orden de Santiago que conquistó la ciudad al Islám,
que según las crónicas medía dos metros y medio de altura.
Al lado está la Iglesia de la Misericordia,
un bello templo de estilo renacentista construido en el siglo XVI, Con azulejo
en su interior y ricamente decorado de talla y un raro ejemplar de altar rococó
chapado en oro. En una de sus dependencias están la biblioteca y el museo de la
ciudad. Entre sus capillas destaca la de Nossa Senhora da Consolaçao, con un
magnífico retablo de la escuela flamenca y azulejos policromados.
Tavira es un agradable ciudad junto al
río, hay una gran plaza ajardinada y al final un mercado colorista donde se
pueden comprar productos de la tierra de piezas de artesanía de mimbre. En toda
la zona abundan los cafés con terrazas que permanecen animados hasta bien
entrada la noche.