La fortaleza de Póvoa de Lanhoso es uno de los enclaves más impresionantes de la región, tanto por sus sólidos muros como por las enormes rocas graníticas que la rodean.
Según cuentan las crónicas, cuando el castillo estuvo habitado por D. Rui y su esposa Ines Sanches, fue escenario de una terrible venganza del primero que, al saber que su mujer le engañaba con un monje del monasterio de Bouro, cercó la fortaleza y la quemó con los amantes y todos los que les acompañaban.